Los malos, los de siempre: los demás, el otro, y sobre todo, la depredación, en este caso la urbanística, que a este paso no va a dejar en Europa un metro de tierra sin urbanizar o sin un molino de viento. A las energías verdes, los cazadores y los ecologistas las tienen en el punto de mira en toda Europa. No les gusta salir al campo y verlo lleno de trastos con aspas que les fastidian la visión de un paisaje limpio. ¡Las cosas!

Las Tablas de Daimiel se agrietan de sed. Fueron un humedal, hoy son turba y masiegas secas que arden. El Parque es un fantasma, una foto en sepia, un moribundo que pide la extrema unción sabiendo que su cáncer no tiene tratamiento. De humedal, a secarral manchego. De superficies encharcadas a mares de tarays sin gota de agua. De barcas y carrizo a reja, arado y polvo seco.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía acaba de confirmar dos multazos a dos cotos de caza en los que fueron encontrados cebos envenenados. Las sentencias confirman las sanciones impuestas por la Consejería correspondiente que en ambos casos supone el cierre del coto durante 5 años y 200.000, y 60.000 euros respectivamente en cada coto.